Cojo una cerilla, la raspo, otra, otra, otra, otra asi hasta incontables veces y pienso que tu eres esa cerillas, todos somos esas cerillas llegamos a nuestro máximo esplendor y de ahi nos apagamos lentamente y aqui digo para mi:
-No hay nada mejor como el olor a fósforo quemado
Me gusta bastante.
ResponderEliminarEsta entrada es muy buena, sobre todo la última frase.
ResponderEliminarQue te vaya bien ;)