sábado, 21 de mayo de 2011


Mientras caminaban por el bosque el joven le decia a su maestro:

-Puede parecer monotono, pero no es mi problema, mi misión es resistir hasta que valga la pena romper con esto, señores, que no soy tan malo, todos pecamos, caemos, decimos algo de lo que nos arrepentimos, hacemos algo que no queriamos, entonces ¿por que mi fallo es mayor que el suyo?Venga vamos, esto no es así y lo sabes, que te toca ganar y perder, ¿Por qué no llega mi momento de ganar y siempre el de perder?

El maestro se giró despacio y le dijo a su discípulo:

No es que tu fallo sea mas grande o mas pequeño, es la importancia que le quieras dar, si no le das importancia verás como no tienen tanta relevancia en tu vida y a lo de ganar o perder, no sabes que ganas, asi que no sabes lo que pierdes, quizas ganas el no perder mas aun.

El joven se giro y dijo:

Viejo, de verdad, eres imbecil

-Mil noches bajo la luna y un sol caliente que nos moja-